5 ago 2010

Visita al Aneto

Nunca había subido al Aneto y tenía pensado subirlo algún día de estos, por eso, cuando me llamó Bertu diciéndome que iría con dos coleguistas me lo puso en bandeja.
Así pues, el viernes pasados nos dirigimos para Benasque Bertu, Miguel, Victor y yo.
El autocar de subida a la Besurta lo pillamos de milagro, llegamos con 10 minutos de antelación a duras penas y teníamos que cambiarnos. Nos montamos en el bus y hacia la Besurta, si lo perdemos tendríamos que patear toda la pista.

Llegamos a la Renclusa, cenamos y al catre, que a las 6'00 tocan diana.

Al día siguiente desayuno y pasadas las 6'30 hacia arriba. Fotito de salida y vamos p'arriba.

La subida hasta los portillones super bien, Victor y Miguel, para ser la primera incursión en montaña iban muy bien. En poco menos de tres horas ya estábamos en el paso del Portillón.


Ya se veía el Aneto al fondo, y el glaciar, para ser pleno verano estaba bastante majo de nieve.
En un principio no utilizamos los grampones, ya que la traza estaba muy marcada y la nieve estaba ideal.

Una barrita, un poco de agua, Coronas y Aneto al fondo, nos adentramos en el glaciar.


Llegando ya al Aneto, nos ponemos los grampones para superar una fácil rampa que no llega a 40º creo. Que alegría, hacía tiempo que no me ponía los crampones y sacaba el piolo. La nieve continuaba bueníssssima.



Al subir la rampa el famoso paso de Mahoma. Cuando llegamos lo pasaba de regreso cinco personas encordados, asegurando pasando la cuerda por los bloques. Unos chicos que nos antecedían se quitaron la mochila y se lo miraban y remiraban. La verdad es que a mi parecer no es para tanto, unos 20 mts de cresta de II o II+ a lo máximo, eso si es muy bonito, lástima que no sea más larga, daría más carácter a la ascensión.

Lo pasamos sin problemas. Han pasado unas 5 horas desde que salimos de la Renclusa, el día buenísimo, la compañía inmejorable.


Comemos algo, volvemos a beber, nos estamos un rato largo en la cima. A lo lejos, tras los Besiberris comienzan a aparecer unas nubes sospechosas, por lo que decidimos bajar.
En la bajada la nieve había transformado y ya no se pisaba tan bien. Regresamos todo el glaciar con los grampones puestos.
Nos cruzábamos con mucha gente que nos preguntaban -¿queda mucho hasta la cima?.
No era para desanimar, pero entre las nubes que se estaban formando, la nieve transformada y la hora, no era lo más ideal ir hacia la cima, pero bueno...
Pasamos el paso del Portillón, creteamos un poco por el Portillón inferior (que igual es más técnico que el paso de Mahoma) y hacia el refugio, y más tarde a Benasque a beber cerveza bien merecida.


Subir al Aneto me ha dejado un buen sabor de boca, lo tenía pendiente, pero al no ser una montaña muy técnica mi motivación no era muy alta. Tras hacerlo pienso que ha valido mucho la pena y es del todo aconsejable, el entorno es maravilloso y las vistas impresionantes... No siempre tiene que ser todo trepar como cabras!!!!

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